Crítica de "La gran estafa americana" (American Hustle) de David O. Russell

LA GRAN ESTAFA AMERICANA
¿El gran sueño americano?

Decepcionante, no es para tanto, hay demasiada sobreactuación en los actores... Estos son algunos de los calificativos que más han sonado en las últimas semanas en foros y redes sociales sobre la nominada a 10 Oscar "La gran estafa americana".

Tras la agradable "El lado bueno de las cosas" y la peculiar "The Fighter" llega a las salas españolas esta nueva cinta del polémico David O'Russell precedida de un gran éxito de público y de crítica y con un gran protagonismo en la temporada de premios.

La antipatía del realizador neoyorquino hacia la prensa es más que evidente, tratándola de mala manera y se rumorea que tiene un ego que ni Madonna.
Dejando aparte su dudoso comportamiento, el cine que hace tiene bastante personalidad y me atrevería a decir que las discusiones y conflictos que sufren los personajes de sus películas son más naturales que la vida misma. Pocos directores tienen esa suerte desde luego.

En este film se vuelven a exprimir al máximo estas situaciones y hay escenas que son muy potentes (la que sucede en el tocador de una sala de fiestas y el final merecen ser admirados). Sin embargo, a diferencia de sus anteriores trabajos puedo (y quiero) afirmar que hay un tema muy interesante que podemos sacar en claro. El falso sueño americano. Obtener tus objetivos, pero aprovechándote de otros. Resulta curioso, porque siempre en el cine a través de cintas como "En busca de la felicidad" o la reciente "El gran Gatsby" nos han querido inculcar los valores del respeto, del esfuerzo y en esta cinta se defiende lo contrario. ¿Este falso ideal se está repitiendo estos días? A mí parecer, creo que sí.
Por eso, entrar de lleno en lo que "La gran estafa americana" describe es fácil y puede resultar ser ameno para el espectador.

El cine de O.Russell se caracteriza principalmente por la gran dirección que hace siempre de sus actores, y aquí tampoco se queda atrás en lo que a calidad se refiere. Amy Adams hace (a mi juicio) la mejor actuación de su carrera. Es una bomba sexual en toda regla y os puedo asegurar que está más diva que nunca. Esta vez nadie le come los planos y es la protagonista absoluta de la acción. Imposible apartar la mirada de ella gracias al carisma que le da al personaje y seamos sinceros, aquí está cañón total.
Su compañero Christian Bale vuelve a demostrar que es un actor camaleonico en toda regla y que puede hacer el personaje que le echen con toda la facilidad del mundo. Bradley Cooper creo que está demasiado sobreactuado y no me parece que su personaje requiera esos movimientos y formas de hablar. En cambio, Jennifer Lawrence acierta de nuevo con una actuación muy choni y  que en ocasiones recuerda a su Tiffany por la que ganó un Oscar el año pasado. Aun así, sigue siendo igual de efectiva y los momentos en los que aparece el nivel y el ritmo de la película aumenta. Quién  quizás pasa desapercibido es Jeremy Renner. No está mal, pero es que su Carmine no llama nada la atención.

El apartado técnico es llamativo. Diseño de vestuario muy hortera y setentero que a mí me ha encantado (qué queréis que le haga) se mezclan con decorados perfectamente escogidos. Mención aparte el trabajo de maquillaje y de peluquería. La calva y la barriga cervecera de Christian Bale está genial y el uso de pelucas y extensiones no es normal (el moñaco de Jennifer Lawrence serviría de nido de golondrinas seguro). Oprah Winfrey se sentiría muy orgullosa, eso está claro.
A todo esto, que pelazo tiene Amy Adams, la madre que...
Bueno dejo de hablar de maquillaje y pelucas que me vuelvo loco y tendríamos una entrada de comparaciones de a quién les queda mejor. Algún día escribiré de eso,os lo aseguro...

¿Es justo decir de ella que es la mejor película del año? Ese título le queda demasiado grande y no lo merece. Pero si que es una de las cintas más agradables y meterla entre las 10 más significativas del año por mi parte no lo vería una locura. Hasta aquí hemos llegado.

Dejaros embaucar por la magia de los 70 en esta interesante aventura americana. Puede que no os arrepintáis.

LO MEJOR: Es un divertimento y busca simplemente entretener. Nada de debates morales.

LO PEOR: Si le diesen el Oscar por encima de películas que están a un nivel superior (12 años de esclavitud, Gravity, Her) sería un sacrilegio en toda regla.

NOTA: 6,25