Crítica de "Birdman" de Alejandro González Iñárritu

BIRDMAN

Teatro. Lo tuyo es puro teatro

En muchas ocasiones hemos sido testigos de películas en los que las puestas en escena eran muy teatrales. Propuestas como "Un dios salvaje", "La duda", "Agosto" e incluso "Los Miserables" resaltaban por parecer una obra escénica grabada más que una cinta con su trabajo de exteriores correspondientes.
Pero, ¿y si esta vez fuese una obra de teatro dentro de una película protagonizada por un actor que ha sufrido las misma perrerías que el personaje al que interpreta? ¿Suena interesante? ¿Lioso tal vez?


"Birdman" va desde el minuto 1 a por todas y nos sumerge entre las bambalinas de la representación de una pieza un poco peculiar, con sus actores, sus directores escénicos e incluso los representantes de por medio. Ensayos que no van a nada, malentendidos, tensiones sexuales no resueltas... y sobretodo la imaginación de un protagonista singular son algunas de las situaciones que nos encontraremos en el visionado de esta peculiar cinta que deja de todo menos indiferente.

Si escribo sobre "Birdman" el primer nombre que se me viene a la cabeza es el de Michael Keaton. Menuda actuación se marca. Grandiosa donde las haya. Quizá el reto interpretativo al que se enfrenta recuerda un poco al que realizó Mickey Rourke en "El luchador", con el nexo común de mostrar la historia de decadencia de dos juguetes rotos que quieren volver a ser tomados en serio pero cuyas circunstancias personales no lo pondrán nada fácil. Eso sí, desde dos tonos muy distintos siendo en la cinta del mexicano el cómico el predominante frente al dramatismo de la propuesta de Aronofski.
Tiene momentos muy potentes que sabe aprovechar el máximo. ¿Qué pasa? Que hay momentos en el que uno de los actores le come la paella a Keaton de manera espectacular. Y el que le roba los planos es Edward Norton. Sabido es ya que es un actor muy versátil que te hace lo que le pidas. Pero en los últimos años ha trabajado bastante poco y verlo en pantalla grande desprendiendo tanto talento se agradece ver y más si somos los espectadores testigos de ello.
Se hablado también mucho de la actuación de Emma Stone como la mejor de toda su carrera. Es evidente que así es y que tiene una escena en especial que lo hacer genial. Sin embargo, la actriz que me ha seducido en la película de forma asombrosa es Naomi Watts. Sí que es verdad que la australiana es de mis actrices favoritas, pero es que con un personaje totalmente desdibujado o poco desarrollado te hace una genialidad que nadie ha reivindicado. Es más. Si tuviese que elegir entre Emma o Naomi me quedaba con Naomi, sin desmerecer el trabajo de la Stone, ojo.

En roles más secundarios pero para nada desdeñables nos encontramos con el resacoso Zach Galifianakis que cumple en su papel de representante, Andrea Riseborough ,cuya actuación ya encabeza la lista de "locas del pussy 2015", sorprende y nos hace pensar que es una actriz a tener en cuenta en el futuro.

La dirección de González Iñárritu es una auténtica delicia y sabe crear una atmósfera muy personal, histriónica y surrealista que la convierten automáticamente en una de las cintas que más controversia generarán a lo largo de la década. El guión, escrito con mucha mala leche, es genial... hasta que en sus últimas páginas se desquicia y estropea un resultado final que pasa de sobresaliente a un notable bastante alto.

"Birdman" te atrapa. Te atrapa gracias a un montaje de sonido bestial contrastando continuamente la música  de una batería, con los diálogos y con los ruidos que se escuchan siempre entre bambalinas hasta llegar a las calles de Nueva York. Te atrapa en gran parte por un montaje basado en un falso
plano secuencia perfectamente ejecutado y una fotografía que es directamente impresionante (vaya forma de jugar con los ojazos de Emma Stone). Técnicamente impecable.

Para no enrollarme más, decir que en líneas generales "Birdman" es una gran película con muchas virtudes y con escasos defectos. Sin embargo esos fallos convierten a un film que podría ser perfectamente una obra maestra  en uno que está en un escalón menor a dicho título.

LO MEJOR: Un elenco en pleno estado de gracia que está perfecto.
LO PEOR: El realizador mexicano se emociona demasiado en su parte final y pasa factura.

NOTA: 8,5