domingo, 10 de enero de 2016

Crítica de "Palmeras en la nieve" de Fernando González Molina


PALMERAS EN LA NIEVE
La épica del envoltorio

Parece ser que a lo tonto el director Fernando González Molina se está convirtiendo poco a poco en un valor seguro de taquilla. A pesar de la dudosa calidad de sus 2 anteriores films (3 metros sobre el cielo  y Tengo ganas de ti), Palmeras en la nieve gozaba de un hype considerable tanto en redes sociales como en prensa especializada, que habían olvidado los dos fracasos artísticos de este director.

Pues bien, tras una semana después de su estreno la cinta lleva recaudados más de 5,5 millones de euros y viene acumulando bastantes comentarios positivos por parte del público. Este blog no iba a pasar por alto dicho fenómeno emergente y hace 3 días acudió a la sala para poder opinar de manera justificada. Y en líneas generales se puede decir que el resultado global es bueno.

Vayamos por partes. Tiene elementos que destacan como es el apartado técnico. Todo está muy cuidado, desde los diseños de vestuario de Loles García Galeán que mezclan a la perfección los estilismos de la Guinea Ecuatorial de los años 60 con los diseños actuales hasta la fantástica factura del diseño de producción y las localizaciones. La banda sonora de Lucas Vidal funciona muy bien en los momentos más dramáticos de la película y la fotografía se nota cuidada, luciendo muy bien gracias a los juegos de luces en las escenas nocturnas.
Si nos centramos en el aspecto interpretativo como conclusión general que se saca es que el trabajo de las actrices supera con creces al de los actores. La que mejor está de todas es Berta Vázquez, con una actuación que enamora gracias a sus lágrimas, miradas y una entrega en el papel a tener muy en cuenta en sus futuras apariciones en series y películas. Macarena García vuelve a estar encantadora en un rol que seguramente ha hecho ya mil veces pero a ella eso le da igual y lo da todo. Adriana Ugarte por su parte está correcta. El personaje no le permite lucirse más pero aprovecha sus momentos para sacarlo adelante.

Sin embargo no todo lo que reluce es oro. Encuentro varios fallos que hacen que Palmeras en la nieve no reluzca tanto como debería. El principal error es Mario Casas. Entiendo que se le elija porque es un valor seguro de taquilla y por ser el actor de moda, hasta ahí de acuerdo. Sin embargo, en su actuación se pierden muchos matices, como que por ejemplo no se le entiende muchas veces al hablar ya que la dicción es inexistente. Es una pena. Casas está mejorando poco a poco pero es que esto sigue siendo una tarea pendiente. También sobreactua, pero en esto creo que es más bien culpa del trabajo de dirección de González Molina (el equivalente español a Luhrmann, al que a veces le funciona lo excesivo y otras no). El guión de Sergio G.Sánchez a su vez quiere abarcar demasiado en muy poco tiempo y da la ligera sensación de que si la hubiesen convertido en una serie en lugar de una película algunas de las tramas se quedarían más cerradas y no tan inconexas.

El principal defecto de Palmeras en la nieve es que a pesar de durar casi 3 horas da la ligera sensación de que no es la mejor adaptación que el libro se podría merecer, No obstante se agradece ver este tipo de propuestas por parte de la industria  española que anima al público escéptico de ver cine español en nuestras salas. Aunque es eso, un envoltorio potente que tiene en su interior un caramelo a medias.

Lo mejor: 
Se nota el esfuerzo y sus últimos 10 minutos gustan...

Lo peor: 
No llega a emocionar como debería.

Nota: 6


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