domingo, 15 de diciembre de 2013

Crítica de "Blue Jasmine" de Woody Allen



BLUE JASMINE

Siempre he confiado en la bondad de un extraño

Woody Allen ha vuelto a hacerlo. "Blue Jasmine" sin ser una obra redonda si que es mucho mejor que su "A Roma con amor" y está a la altura de propuestas tan interesantes como "Scoop" o "Cassandra's Dream".

En este caso, nos cuenta la historia de Jasmine, una mujer que lo tenía todo para ser tremendamente feliz: dinero, joyas, un matrimonio que funcionaba y unas propiedades  inmensas. De repente, totalmente arruinada, acude a su hermana adoptiva Ginger, una chica mucho más humilde que vive en un barrio urbano de San Francisco.

A lo largo de una serie de flashbacks descubriremos las causas por la que Jasmine está sufriendo en sus carnes ese cambio tan drástico. Todos ellos, con el toque de ingenio que siempre caracterizan los diálogos del neoyorquino.
En el guión se mezclan la comedia pero también un drama que si uno se pone a pensarlo en frío, puede ser bastante fuerte. Esta mujer vivía en su mundo, ignorando lo que pasaba alrededor, y cuando finalmente tiene que enfrentarse a la realidad, no sabe cómo y qué hacer. Está totalmente desubicada, además de alcoholizada y empastillada hasta las trancas. A Jasmine le pasa igual que a Blanche, la protagonista de "Un tranvía llamado deseo". Vive en una realidad irreal y ficticia, de la que no escapará y que terminará con acabar con su integridad psicológica.

El punto por el que merece ser admirada esta película se fundamenta en las increíbles interpretaciones con las que cuenta.
Cate Blanchett directamente brilla. Es la razón principal por la que merece la pena ver los 100 minutos que dura en total la cinta. En sus miradas, en sus gestos podemos ver la caída de una mujer que probablemente si nos la encontrásemos por la calle, nos encantaría tomar un café con ella. En todas las escenas destaca y tiene un magnetismo en pantalla impresionante. Hace una de las actuaciones más potentes de las vistas este
año que poco a poco se va apagando.
Su compañera de reparto Sally Hawkins no se queda atrás. Me da la sensación que el doblaje en castellano no le hace justicia. A diferencia de Blanchett, su personaje no es fino. Es una choni de mucho cuidado, bastante chunga, pero que está muy satisfecha con lo que tiene. La británica lo hace bastante bien y demuestra que tiene el talento suficiente como para ser tenida en cuenta en los próximos años.
El resto del casting está bastante bien destacando a un divertido Bobby Cannavale (extraño homenaje a Marlon Brando en un supermercado... aunque tronchante) y un correcto Peter Saarsgard.

Este Woody Allen es el que me gusta ver. Vale que no sea el que me enamoró con "Midnight in Paris" o "Match Point". Pero tiene calidad y si la mantiene , seguro que dejará un legado mucho mejor todavía a sus fans.

"Blue Jasmine" os espera en las salas. No le devuelvas la invitación.

LO MEJOR: Cate Blanchett en acción. ¿Hace falta algo más?

LO PEOR: Doblaje pésimo.

NOTA: 7,5

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