Crítica de "Nebraska" de Alexander Payne

NEBRASKA

Dern a lo Quijote

Han pasado 2 años desde que se estrenó en España la última película del director Alexander Payne. "Los descendientes", sin ser una obra maestra, tenía partes bastante emocionantes y contaba con actuaciones potentes. Finalmente ganó un Oscar por su guión adaptado. A pesar de eso, esa cinta protagonizada por George Clooney ha pasado (un pelín) del recuerdo al olvido de la mayoría de espectadores.
La principal causa de esta falta de mella en la audiencia erradicaba principalmente en que a "Los descendientes" le faltaba algo con lo que enamorarla. No tenía esa escena que te conmoviese. Un error por parte de la empresas publicitarias, ya que la vendían como un viaje altamente emocional.


Aquí en su nueva obra "Nebraska" está claro que Payne va buscando unas aspiraciones parecidas. Sin embargo, aquí sí que funcionan, y bastante bien, todo sea dicho.
Entraba en la sala con pocas expectativas, sin saber muy bien de que iría la cosa y mi sorpresa fue mayúscula.

Rodada en blanco y negro, cuenta la historia de un señor de unos setenta años aproximadamente que recibe un día un vale de una empresa de telemarketing que promete darle un millón de dólares si va a recogerlos a una ciudad que se encuentra a miles de km de su vivienda. Junto a su hijo, decide embarcarse en coche en una peculiar aventura con el fin de conseguir tal tentadora recompensa y en la que se sucederán situaciones bastante variopintas.

Se podría decir que la historia tiene algunos toques quijotescos y lejos de ser exagerada en sus planteamientos es más emotiva de lo que podría parecer. Tanto el guión como el trabajo de actores favorecen mucho el resultado final que vemos en pantalla, de eso estoy claro.
Bruce Dern en el papel protagonista está muy convincente y hace que gracias a su interpretación nos encontremos con un personaje entrañable y realista. Sus penas y alegrías las sentimos y el responsable en gran parte es él.
Lo que más me sorprende desde luego es lo ignorado que ha estado en esta temporada de premios Will Forte. Tremendo lo que hace. Al igual que Sancho Panza, David Grant tiene que aguantar la demencia (en este caso de su padre). Desprende mucha humanidad y tiene unas escenas finales muy potentes que aprovecha a la perfección. La secundaria June Squibb tiene una segunda parte en la que divierte y en la que se convierte en una robaescenas total de la que Octavia Spencer se sentiría muy orgullosa.

"Nebraska" nos trae al Payne más personal, pero a la vez el más cercano. Tiene un final que sin duda alguna no dejará a nadie indiferente. Con films tan necesarios como este, podemos afirmar que en lo sencillo también está lo bello. Y esto es un regalo que no podemos negar y devolver a los grandes almacenes de turno. Hay que aprovecharlo al máximo.

La película de padres e hijos que todos esperábamos desde hace tiempo.

LO MEJOR: La valentía del conjunto. Sus últimos 30 minutos son un regalito en toda regla. Le falta un caramelo para ser perfecto.

LO PEOR: El doblaje en español no le hace nada de justicia. Le cuesta un poco arrancar en su primera hora.

NOTA: 8