martes, 9 de febrero de 2016

Crítica de "Carol" de Todd Haynes



CAROL
El amor verdadero es tan solo el primero


Therese Belivet es una muchacha que lo tiene todo; un trabajo estable como dependienta en unos grandes almacenes, un novio que la lleva en bicicleta al trabajo e independencia. Todo lo que una mujer de su tiempo ansia. Sin embargo se siente incompleta, infeliz... hasta que un día aparece por casualidad mientras trabaja Carol, una madre de familia aparentemente elegante y muy atractiva en busca de una muñeca llorona que se hace pis para su hija menor como regalo de Navidad. 
A raíz de este encuentro dará comienzo una de las relaciones entre 2 mujeres más bella filmada en el cine actual. 

Todd Haynes es el encargado de llevar a la pantalla "Carol", basada en la novela de Patricia Highsmith en la que se planteaba por primera vez en la literatura la homosexualidad sin que hubiese un final trágico de por medio. Haynes es conocido por los más cinéfilos por ser el realizador que nos trajo "Lejos del cielo" o la miniserie "Mildred Pierce". No había un realizador más valiente que este para retratar la incomprensión de estas 2 mujeres con tanta maestría. Todas estas mujeres tienen el nexo común de querer ser felices rompiendo con lo establecido por los estandartes del momento. Los 3 trabajos podrían formar perfectamente un pack en el que a través del amor  se muestran las historias de mujeres que quieren sentirse plenas ya sea a través de un idilio interracial, o bien a través del amor de una hija o lo que se muestra en este caso a través de una relación lésbica. Películas con un mensaje universal al fin y al cabo.

La credibilidad del relato se consigue en gran parte a la entrega y talento de sus actrices protagonistas, inmensas y con una química que la sentimos muy cercana. Rooney Mara se confirma como uno de los valores interpretativos más interesantes del panorama cinematográfico de hoy en día. En todo momento te crees la admiración que tiene su Therese por Carol a la vez que esa enfermiza obsesión por querer saber más y más de ella. Una actuación en la que juega mucho con las miradas y con las pausas regalando a su personaje una humanidad que realmente emociona. Cate Blanchett nos tiene tan malacostumbrados... vuelve a estar de escándalo con un tramo final en el que ella toma el timón de forma admirable. Su trabajo es muy sutil al igual que el de Mara y hace un constante ejercicio de contención y saber hacer.

Tampoco nos podemos olvidar de la sugerente y elegante puesta en escena. Fotografía que juega con los reflejos, diseños de vestuario que marcan la personalidad de quienes lo portan, un diseño de producción medido milimétricamente... todo absolutamente todo está cuidado para que en el  conjunto no rechine el aspecto técnico. La banda sonora firmada por Carter Burwell es el elemento técnico que más me gustaría destacar. Melodías dramáticas que acaban derivando en la más que absoluta melancolía y que no resultan en ningún momento excesivas.
Todos estos elementos nos transportan a los años 50 y hacen enamorarnos en cierta forma de dicha época.

En los tiempos que corren, "Carol" es una cinta muy necesaria. No solamente porque es una aportación al cine de temática homosexual de gran valor. Mucho más que eso... 
"Carol" es un cántico a la libertad de la mujer, a la reivindicación del amor libre sea cual sea el sexo del que te enamores y lo más importante, invita a romper las barreras de los prejuicios que a día de hoy en nuestra sociedad doble moralista que tanto presume de tolerancia aprenda el significado de amar puramente. Un amor verdadero. Por esto y por más razones os pido que no os perdáis esta obra maestra.

Lo mejor: 
Una joya gourmet que pocas veces está disponible en los cines.

Lo peor:
Encontrarte en una sala en la que varios asistentes reían en las escenas más dramáticas.

Nota: 9,5


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