jueves, 25 de agosto de 2016

Crítica de Nerve: un juego sin reglas de Ariel Schulman y Henry Joost



Dirigida por Ariel Schulman y Henry Joost
Elenco: Emma Roberts, Dave Franco, Emily Meade, Juliette Lewis.

Crítica:

La generación 3.0. es una de las grandes incógnitas a la que se enfrenta la mayoría de sociólogos. Los nuevos códigos de comportamiento y de expresión escrita están a la orden del día debido en gran parte a la constante renovación de estos dejando obsoleto todo conocimiento novedoso e innovador que acontece a lo largo de la jornada. 

Los jóvenes revolucionamos nuestro entorno a través de la participación activa en redes sociales, whatsappeamos para quedar y hablar sobre lo que nos importa e incluso contamos con aplicaciones con las que poder tener citas con chicos/as evitando de esta forma el bochornoso momento de tener que pedir el número de teléfono de tu querido/a cara a cara. Desvergonzados, sin pelos en la lengua y que amamos comunicarnos... esa es nuestra ley de vida.

Nos encanta compartir a través de nuestros estados o tweets vídeos o noticias que a veces rozan el ridículo o que hacen gracia inexplicablemente. Con esta idea han querido jugar en Nerve: un juego sin reglas. Nerve es un portal web de acceso muy limitado en el que al usuario al entrar se le da la opción de ser un jugador o un ojeador. En caso de escoger la primera opción, los ojeadores a través de comentarios en un chat decidirán qué retos deberán realizar estos concursantes y premiarles con sumas cuantiosas de dinero en caso de lograr las proezas planteadas. Vee, una chica tímida de 17 años, decidirá probar este juego a lo largo de una noche que en un principio prometía ser inocente y que poco a poco se torna en desastrosa.

Emma Roberts se encarga de interpretar a esta muchacha que quiere cambiar de rumbo ya que está harta de pasar desapercibida y ser la sombra de su mejor amiga Sydney. Su actuación es bastante buena y se desquita en cierta forma de ese aire de bitch que ha predominado a lo largo de toda su carrera. El resto de actores están convincentes y cumplen, sin más.

Visualmente la cinta es bastante apetitosa y entra bien por los ojos gracias al uso de una amplia gama de colores neones o el uso de las cámaras de teléfonos móviles que predominan en la puesta en escena. Por su parte la idea y mensaje que se pretende transmitir al espectador se expone de forma precisa sin meterse en líos. Sin embargo en el desarrollo Nerve decae bastante y a partir de la segunda mitad la historia pierde fuerza e interés terminando con una conclusión bastante ñoña y que te deja con la sensación de que podrían haber tenido más mala leche.

Aunque supere en calidad y en entretenimiento a algunas propuestas veraniegas que prometían ser más reveladoras, Nerve: un juego sin reglas cuenta con fallos que a los cinéfilos más exigentes nos puede llegar a dejar con cierta sensación de decepción, No obstante si nos paramos a observar los anteriores trabajos de sus directores podemos comprobar que esta cinta es un paso esperanzador al cine que realizaban al comienzo de sus carreras como el visto con el documental Catfish, obviando de esta manera sus terribles Paranormal Activity 3 y 4. Simplemente por esta razón merece ser vista y juzgada por todos nosotros.

Lo mejor:
el aspecto técnico es bastante interesante y tiene planos muy sugerentes.

Lo peor:
Podría ser mejor, y creo que lo saben sus guionistas

Nota: 5,5/10

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