martes, 9 de agosto de 2016

¿Quién representará a España en los Oscar?




El próximo 19 de agosto la Academia de Cine Español desvelará a los medios cuáles son las cintas finalistas para representar a nuestro país en la categoría de mejor película de habla no inglesa en la próxima edición de los Premios Oscar. Este año se ha decidido realizar más temprano dicho anuncio ya que se quiere planear durante el tiempo extra conseguido una buena campaña de promoción de cara a que el comité que evalúa las cintas les tengan presentes y acabar de esta forma la sequía de nominaciones en los últimos 11 años.

A pesar del buen historial y palmarés con el que esta cinematografía cuenta, los éxitos que ha logrado durante los últimos 15 años han sido bastante limitados.
Desde que se implantó en 2007 el sistema de la criba de nueve candidatas previo a las nominaciones, España ha conseguido aparecer solamente en dos ocasiones (una con Volver de Pedro Almodóvar en 2007 y la segunda con También la lluvia de Icíar Bollaín en 2011) y en ninguno de los casos se logró materializar en finalista.

Nuestra Academia nos tiene acostumbrados a dar una de cal y otra de arena siempre que escoge a nuestra elegida. Hay años en los que arriesga con propuestas de una calidad bastante notable como son el caso de Blancanieves de Pablo Berger, El Orfanato de Juan Antonio Bayona o el pasado año con Loreak de Jon Garango y José María Goenaga. En otros se mandan cintas mediocres como 15 años y un día de Gracia Querejeta o El baile de la victoria de Fernando Trueba.

Esta edición nos encontramos con un panorama bastante atípico y prometedor. Parecía que Truman de Cesc Gay lo tenía todo para ser la seleccionada; 5 premios Goya, la pareja Darín-Cámara, una historia universal de amistad que podría conmover... Sin embargo la cinta se presentó en pases privados el año pasado, no fue escogida en la lista de 3 finalistas y por tanto no puede concursar. Una vez descartada esta opción hay diversas alternativas con las que defender la calidad de nuestro cine de manera solvente y diversa.

Estas son algunas de las películas de las que posiblemente se comience a hablar con fuerza a partir del viernes 19:

EL OLIVO de Icíar Bollaín
Icíar Bollaín ha sido una vez candidata para representar a España en los Oscar con También la lluvia. Pasó la criba pero no logró colarse en las cinco nominadas finales.

Bollaín es a día de hoy una de las realizadoras más importantes con las que cuenta el cine hispano. Querida por la Academia, firma una cinta bella, sencilla,  que nos lleva hacia un viaje emocional con el que cualquier espectador se sentirá identificado. El magnetismo de Anna Castillo traspasa la pantalla y el libreto de Laverty (guionista habitual de Ken Loach) no resulta panfletario. Es la opción más conservadora pero quizá también la más efectista. El buen sabor que deja junto a la presumible buena campaña que tiene preparada el equipo de El Olivo hacen pensar que ante una posible división de votos esta candidata, que parece la más débil, al final resurja y se convierta en la elegida.



JULIETA de Pedro Almodóvar
Pedro Almodóvar ha sido ocho veces candidatos para representar a España en los Oscar. Ha ganado dos Oscar a lo largo de su carrera (en película de habla no inglesa por Todo sobre mi madre y en guion original por Hable con ella). La última vez que fue seleccionado fue por Volver, pasando la primera criba pero sin lograr nominación.

Que Almodóvar es la mayor leyenda viva del cine español es un hecho. Y que la Academia Española lo odia (en cierta forma) también. Con Julieta nos regala su película más contenida y con uno de los tramos finales más desoladores de su actual carrera. Dosifica a la perfección el dramatismo y demuestra una madurez que, junto al excelente trabajo de sus actrices, no debería pasar desapercibida para el votante. Tiene asegurada la distribución en salas norteamericanas con estreno previsto en diciembre (en pleno auge de la temporada de premios) y el recibimiento en Cannes fue bastante positivo. No obstante, Los abrazos rotos y La piel que habito también contaron con una buena campaña y presencia en la temporada de premios y no fueron mandadas. Si se quiere ir a lo seguro, Julieta es la opción que nadie debería dejar escapar.


LA NOVIA  de Paula Ortiz
En caso de ser preseleccionada, sería la primera vez en la que Paula Ortiz aspiraría a representar a nuestro país en los Oscar. La novia estuvo nominada a doce premios Goya y consiguió dos, incluyendo mejor actriz de reparto para Luisa Gavasa.

La carrera de La novia desde su primer pase en San Sebastián ha sido desde luego bastante curiosa. La crítica en un principio la encumbró pero en la semana de su estreno surgieron algunas respuestas que argumentaban que lo nuevo de Ortiz era más un juego estético que narrativo. Semanas más tarde arrasó en los Feroz y en las nominaciones a los Goya, aunque finalmente en estos últimos premios su recorrido fue mediocre. Es por ello por lo que pongo en cuarentena la elección de esta candidatura ya que podría resultar ser preseleccionada pero no la que se lleve el gato al agua. Sin embargo, elegir La novia como nuestra representante sería un acto de valentía total. Es una prueba del nuevo cine que se está haciendo en nuestro país. Cine independiente, de gran sensibilidad y calado emocional y con una puesta en escena que quita el hipo, con elementos muy nacionales que los norteamericanos amarán y sabrán perfectamente identificar. Si hay que arriesgar, yo apostaría por llevar esta joya.


KIKI, EL AMOR SE HACE de Paco León
Al igual que Paula Ortiz sería la primera vez en la que Paco León concurriría por ser el representante para lograr la estatuilla dorada.

Uno de los mayores éxitos de crítica y taquilla del año podría dar el pelotazo a última hora. Históricamente España ha mandado muy pocas comedias y hay que remontarse a 1988 con ,curiosamente, Mujeres al borde de un ataque de nervios de Almodóvar que consiguió una candidatura al Oscar. Seguramente cuente con el voto de bastantes actores y en un año en el que todo puede estar muy repartido Kiki se puede erigir como la alternativa con la que nadie cuenta y aparece en la terna por sorpresa. Sin embargo, aunque pueda ser una elección desenfadada y diferenciadora frente al resto (el pasado año la belga El nuevo Nuevo Testamento o en 2012 la danesa Superclasico pasaron la lista de nueve siendo comedias puras), el tener una alta carga sexual puede perjudicar sus opciones. Es posible que en Europa tenga tirón pero en Estados Unidos hay una parte más puritana que puede tener demasiados prejuicios ante tanto libertinaje repentino (qué bien me he metido en su mente). Eso sí, si fuera por mí la presentaba de calle como una de las tres seleccionadas.


TECHO Y COMIDA de Juan Miguel del Castillo
Es la primera película de este director andaluz. 

Esta apuesta seguramente es demasiado loca pero supondría un paso importante de cara a proyectar internacionalmente el cine independiente que tanto se está haciendo en la última década a raíz de la terrible crisis económica y social que a día de hoy seguimos sufriendo. Natalia de Molina se come la película sola y su interpretación puede hacernos sentir un dolor tan intenso como el de su personaje. Su presencia en los Goya y en todas las citas de la temporada de premios española hacen creer en milagros a su equipo. Que el destino reparta suerte.

Se desconoce todavía si El hombre de las mil caras de Alberto Rodríguez o Que Dios nos perdone de Rodrigo Sorogoyen han hecho pases privados para poder concursar este año. Lo que queda claro es que Toro de Kike Maíllo o Cien años de perdón de Daniel Calparsoro entre otras lo van a tener bastante difícil para mantenerse todavía viva en la memoria de estos peculiares electores. 

Una vez presentadas estas potenciales cartas de juego cabe hacerse la pregunta de ¿quién representará este año a España en los Oscar? Juzguen ustedes mismos.

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