PROFESOR LAZHAR
Algo pequeño que resulta ser muy grande.
Me encanta encontrarme con este tipo de películas. Pequeñas en un principio, pero que en su interior contienen historias con un gran corazón, bellas a más no poder y duras en su contenido. Con un inicio estremecedor (profesora que se suicida en el aula dónde imparte clase) la historia no desfallece en ningún momento, y sientes que no estás viendo a actores haciendo de profesores y alumnos, todo lo contrario.
Además de hablar sobre temas tan peliagudos como la soledad infantil o la dura situación de los refugiados de Argelia, hace una revisión de la educación actual que reciben los niños, dejando en el aire temas como si es necesario un "toque" de atención, por poner un ejemplo palpable.
Con un guión firmado por el propio director adaptación de una obra de teatro canadiense, no solo consigue crear situaciones hábiles y con chicha, sino que además logra emocionar en cualquier fragmento sin la necesidad de presionar al espectador a que llore (espectador presionado no siempre consigue ser emocionado). Otra de sus virtudes, además de su hermosísima música, es la brevedad de la película (dura menos de 85 minutos, algo bastante de agradecer, ya que no es necesario alargar lo inalargable).
Tengo que ser bastante subjetivo con esta película por una simple razón. Esta cinta me hizo recordar en aquellas profesoras y profesores, (todas las que me educaron en la etapa de primaria, a la que les estaré agradecido toda mi vida) que luchan por la educación de sus alumnos. En el Señor Lazhar se puede ver un reflejo de lo que es un profesor, una persona que te apoya y que siempre buscará lo mejor para ti. Y este bello hecho es maravilloso verlo en una pantalla y que te lo recuerden.
Muy muy recomendable.
LO MEJOR: Todos los niños, la actuación de Falleg, el principio que engancha...
LO PEOR: Que la gente se gaste los 7 € de entrada en ver películas muy inferiores a esta.
NOTA: 9
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