viernes, 22 de febrero de 2013

Crítica de "El Lado Bueno de las Cosas" de David O'Russell




EL LADO BUENO DE LAS COSAS
Todo queda en familia.

Hace dos años el realizador David O'Russell sorprendió a gran parte de la audiencia con su entretenida y muy bien actuada "The Fighter". Una cinta que nos introducía en el mundo de un boxeador con ganas de volver a triunfar pero que tenía que hacer frente a disputas familiares para que esta no interviniese en su carrera deportiva. Con este buen antecedente me disponía a ver "El Lado Bueno de Las Cosas". Prometía ser un melodrama romántico del montón, y es todo lo contrario.
Nos encontramos ante una obra única en su género,  con unas actuaciones inmensas y un guión muy inteligente sin llegar a límites pedantes.

En primer lugar, empezaré por las interpretaciones del elenco de actores. Bradley Cooper está soberbio. Increíble lo que hace con su papel. Dando vida a un bipolar con serios problemas personales, nunca hemos visto a este actor en un papel tan complejo a la vez que dificultoso. Chapeau por él, porque si sigue realizando trabajos de esta calidad seguro que llegará muy lejos.  Su pareja en pantalla tampoco se queda atrás. Jennifer Lawrence demuestra su gran talento y su versatilidad para protagonizar distintos géneros dando vida a Tiffany, viuda que aún no ha superado la muerte de su marido. Cuenta con los momentos más brillantes de la cinta y en uno de ellos, incluso se llega a comer (escenicamente) al mismísimo Robert De Niro. Una interpretación que huele (y merecidamente) a Oscar.
Jackie Weaver está bien, pero no logra lucirse ya que su personaje (poco desarrollado) no se lo permite. La antítesis a la actriz australiana es el veterano De Niro, que tras participar en varios largometrajes fallidos, cuenta ahora con uno mucho más jugoso. Ese padre supersticioso adicto a las apuestas puede que no sea de sus papeles más memorables, pero lo que logra hacer en esa escena tan íntima entre padre e hijo está tan bien actuada, todo resulta tan realista gracias a las actuaciones de ambos, que es imposible reprocharle a este maravilloso actor lo conseguido en esta película.

El guión, adaptado por el propio O'Russell es muy notable, y en ocasiones roza el sobresaliente, llegando a momentos muy grandes (la discusión familiar en el salón, la pelea por una cinta de vídeo o las salidas de Pat a hacer footing son algunos de los ejemplos). Y ese final, la forma de plantearlo, puede ser calificada como poco novedosa, pero es irresistible.

El trabajo de dirección del norteamericano es sensacional. Me he dado cuenta de una cosa. No encuentro un director que sepa mostrar con tanto aplomo los problemas de una familia disfuncional. Y eso tiene mucho mérito. Todo ello se logra con una gran dirección sobre el elenco de actores.
Antes de terminar de valorar "El Lado Bueno de las Cosas", querría destacar un detalle que me gustaría que muchos espectadores se fijasen. El vestuario de Tiffany. Este es un elemento clave más para entender a su personaje. A lo largo de la cinta va con prendas de color negro, en señal del luto al que se ve sometida desde la muerte de su marido. Pero poco a poco va añadiendo nuevos colores. Y hasta aquí puedo leer.
De cara a los Oscar, la veo ganando claramente en actor secundario, y puede que en actriz protagonista y en guión adaptado (todo ello según el amor que despierte la cinta en la Academia). No me parecería nada descabellado, eso os lo aseguro.

Esta película nos recuerda una premisa básica. El poder de la familia. Una fuerza que ayuda, perdona y que siempre tratará de sacar lo mejor de ti. Una energía que nos llevará hacia el lado bueno de las cosas.

Un largometraje con mucho ritmo, agradable de ver, con magníficas actuaciones, un buen trabajo de dirección y una de las mejores comedias románticas estrenada en los últimos años. En líneas generales, una gozada.

LO MEJOR: Unos actores en estado de gracia que sorprenden, a pesar de no ser revelaciones en pantalla.
LO PEOR: Hacerse los "cool" y despreciarla.

NOTA: 8


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