Crítica de "El Gran Gatsby" de Baz Luhrmann.

EL GRAN GATSBY
¿Fraude u obra maestra?

"El Gran Gatsby" es una novela estadounidense escrita por F.Scott Fitzgerald en los "felices años 20", en los que el lujo y el consumismo predominaba en la actitud de muchos ciudadanos. Sin ser una crítica directa a esa cultura, el autor trataba de hacer un retrato del cinismo y el materialismo del país. Todo esto se incluía gracias al desarrollo de un desdichado amor que nunca podría haberse efectuado entre una pareja que pertenecía a la adinerada clase social del momento.


Siendo una de las obras clave de la literatura anglosajona, no es de extrañar que en los últimos 50 años se hayan llevado a la pantalla varias versiones de este clásico. Lo que si es destacable es que quien la ha dirigido esta vez sea un realizador australiano (Baz Luhrmann, responsable de la obra maestra "Moulin Rouge" y la entretenida "Australia"). Muchos sabemos cuál es el estilo de este director, en los que el exceso en planteamiento y en técnica es algo muy cotidiano.

Con esta nueva cinta (que debería de haberse estrenado el pasado diciembre) no renuncia a este aspecto, y muestra al espectador un despliegue visual del que es imposible no caer rendido, teniendo momentos brillantes como son el principio (en el apartamento) o en las fiestas organizadas por Joe Gatsby en los que la variedad de colores de la fotografía junto a unos efectos visuales contundentes y continuos hacen que no podamos perder la mirada. Los vestuarios, llamativos y muy pomposos  se adecuan con la exageración que predominaba durante esta década, y en los que la baja clase social se mezclan con la más exquisita riqueza (destacando desde el diseño de los vestidos de Myrtle, muy horteras y barriobajeros, hasta los de Daisy Buchanan, con tonos crema y claros).
Los decorados a su vez son espectaculares, al igual que la cuidada fotografía y el musical sonido.

Sin embargo, y a pesar de tener momentos de puro cine y espectáculo, no todos los aspectos son tan positivos como querría esperar. Mi opinión sobre el elenco del film es en líneas generales de calificación notable, destacando a un Tobey Maguire del que me esperaba muy poco y que es finalmente el que mejor está de todos, a una Carey Mulligan que cumple a la perfección con su exigido papel y un Joel Edgerton que está muy creíble en su rol de egoísta marido de Daisy Buchanan. La mayor decepción me la he llevado con Leonardo DiCaprio. A pesar de ser uno de los mejores actores de su generación y de tener un físico muy acorde con el personaje de Joe Gatsby, no llega a realizar un actuación memorable, llegando en momentos a ser muy payaso y sobreactuado (algo que no me sentó demasiado bien, ya que en el libro original, Gatsby es una persona fría pero a la vez acogedora que lucha por un amor imposible). Que quede claro que Leonardo Dicaprio es uno de mis actores favoritos desde hace muchos años (increíbles sus trabajos en "Revolutionary Road" o "El Aviador"), pero en sus últimos intervenciones estoy viendo que está perdiendo mucha naturalidad, y eso me preocupa como espectador.
A su vez, un último aspecto que no me ha gustado (esta vez estoy más exigente que nunca) ha sido la forma de cambiar el final de manera tan rotunda respecto al libro original en la que se basa la película.

Lo que está claro es que la banda sonora que ha elegido Luhrmann es de 5 estrellas, en los que se mezclan desde las melodías de Lana del Rey (impresionante su "Young and Beautiful") hasta las versiones dance de Fergie y su "A Little Party Never Killed Nobody". Una combinación extraña, pero que funciona muy bien en el desarrollo de la cinta.

"El Gran Gatsby" no es una mala película, todo lo contrario. Es entretenida y que decidiesen estrenarla en mayo demuestra la comercialidad potencial que tenía la cinta era buena (en un mes lleva 250 millones de dólares recaudados en todo el mundo). Pero quiero que me entiendan. Siendo "Moulin Rouge" una de mis películas favoritas, mis expectativas hacia todos los proyectos que dirija Baz Luhrmann siempre serán muy altas. Y en este caso, me siento un pelín defraudado con lo visto.El resultado final sin llegar a ser de un aprobado raspado no es lo sobresaliente que podría haberle puesto.

Necesito volver a verla para poder valorarla con mayor exactitud, porque el cine de este hombre tiene que dejarse reposar varios días, las cosas como son.

LO MEJOR: El "toque Luhrmann" no lo ha perdido todavía. Cuanto más excesiva se pone, la cinta roza niveles de genialidad.
LO PEOR: Haberse esperado demasiado de ella le juega mucho en su contra.

NOTA: 6