sábado, 29 de junio de 2013

Crítica de "La Delicadeza" de David y Stéphane Foenkinos.




LA DELICADEZA
La fragilidad francesa

Que el amor es un tema muy recurrente en el cine es algo bastante evidente. Al igual que se mostraba en la comedia italiana "Manuale d'Amore" con sus cuatro episodios de las fases del enamoramiento, los espectadores hemos podido ver en los últimos años historias en las que se hablaba de tales etapas.
El enamoramiento (en "El Amor Bajo el Espino Blanco" de Zhang Yimou, la cual recomiendo que vean), la crisis (en "Revolutionary Road" de Sam Mendes), la traición ("Expiación" de Joe Wright) y el abandono ("Los Abrazos Rotos" de Pedro Almodóvar) son grandes ejemplos de películas que ahondan con brillantez y gusto cada una de estos ciclos.

Ante un mercado cinéfilo en el que nos podemos encontrar año tras año pastelones considerables demasiado exagerados sobre la pasión desenfrenada de sus personajes, hay un margen para encontrar largometrajes que sorprenden por su asombrosa ejecución. "La Delicadeza" podría haber caído en los típicos estereotipos y clichés del género. Sin embargo, me alegra escribir que a servidor le entusiasma esta simpática sorpresa francesa.

Cuenta la historia de una chica muy enamorada que, por avatares del destino, termina separada de su marido debido a la muerte acidental del mismo. Ella intenta rehacer su vida y sin ninguna explicación, pasado varios años tras la tragedia, decide besar al primer hombre que aparezca en su despacho de trabajo. Este hecho trae consecuencias inesperadas para la chica y sobre todo para el "besado" que no sabrán cómo actuar ante un suceso tan poco corriente.

Las actuaciones de la pareja protagonista funcionan muy bien en la pantalla gracias a la química y el equilibrio que demuestran Audrey Tautou y François Damiens. La primera está genial, sobre todo muy convincente en la parte más dramática de la historia, en la que es imposible no sentir ni un solo sentimiento de empatía hacia ella (tengo que admitir que con una de sus escenas iniciales derramé una pocas lagrimas). Gracias a esto se puede afirmar que para "manipular emocionalmente" al espectador (y que quede claro que este término no lo uso como algo despectivo, todo lo contrario), con una buena interpretación es suficiente para calar en él.
Por su parte, François Damiens destaca en la parte simpática de la historia, gracias a una divertida interpretación y a un personaje que lo tiene todo para caer bien.

El trabajo de guión (basada en la novela de David Foenkinos) podía haber caído en lo vulgar, pero para alegría mía, no lo hace, resultando divertido pero nostálgico en varios momentos (sobre todo en la última escena). Vale que no innove respecto a otras cintas románticas y que sea un poco tópica en momentos determinados. Aun así, no se le puede negar el encanto que desde el principio tiene esta propuesta.

Otro elemento a destacar es el vestuario que luce el personaje de Audrey Tautou. Algunos me diréis que aquí el diseño de las vestimentas no tiene nada especial al tratarse de una película contemporánea en lugar de una de época en la que el trabajo de los creadores quedaría más patente. Pero os equivocáis. Impresionantes los diseños que porta la actriz gala. Elegantes, de muy buen gusto y que nos ayudan a entender el desarrollo de la vida profesional de Nathalie (La idea es básica. Tras la muerte de su amado,  ella decide refugiarse en el trabajo, por lo que cambia el rumbo estético de su vida).

Siendo una comedia tan amable, ¿Se podría decir que se puede sacar alguna enseñanza interesante? Yo lo tengo bastante claro. Lo mismo peco de ser demasiado rebuscado, pero allá voy.
El papel de la mujer en la sociedad actual es determinante y el menospreciar su poder de fuerza de voluntad como se hacia antiguamente puede ser considerado un acto de estupidez humana que debería de ser erradicado en multitud de ocasiones. Con comentarios y actos machistas y sexistas lo único que se consigue es dejar  entrever la escasa educación recibida por muchos.
Nathalie puede ser considerada como una inspiración para muchas personas gracias a su determinación y al no tener miedo en avanzar. Y eso, lo creamos o no, lo podemos ver en "La Delicadeza". Evitemos los "I Dreamed a Dream" de Anne Hathaway en Los Miserables y avancemos.

Dicho esto, puedo decir que "La Delicadeza" es una comedia muy agradable, que se agradece ver y que es mucho mejor de lo que la gente pueda pensar que es y la cual recomiendo que se le dé la oportunidad de disfrutar de cada una de sus secuencias.

LO MEJOR: Si la podéis ver en versión original, hacedlo.
LO PEOR: La crítica no la ha tratado demasiado bien

NOTA: 6,5


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