LA CHICA DANESA
Yo también lo creo
Tom Hooper es un director que no se anda con medias tintas. Siempre suele darle a sus obras un toque teatral que lo diferencia del resto de realizadores británicos. Sin embargo, mantenerse fiel a su estilo a veces le sale muy bien como en El discurso del rey o le hace quedarse a medio gas (como ocurrió en el caso de Los Miserables, película que en este blog se elogió en su momento pero que ya no gusta tanto a quien escribe dicha reseña). En esta chica danesa parece que Hooper ha aprendido de sus errores y nos da como producto final una cinta muy conservadora en el desarrollo pero con bastantes elementos a resaltar.
El primero de ellos es Alicia Vikander, conocida por los más cinéfilos por ser la protagonista de la genial Un asunto real y la interesante Ex-Machina. No solo hace una interpretación sensacional. Es más que eso. Sus miradas rotas, esa belleza clásica... me hacen recordar a la mejor Keira Knightley en papeles de características similares a esta Gerda. Se come a (un correcto) Eddie Redmayne en todas las escenas en las que ella aparece. Tiene una escena en la que realmente me ha conmovido con apenas mirar a la cámara. Eso solamente son capaces de hacerlo grandes actrices y si la actriz sueca decide mantener este nivel en el resto de sus trabajos tendrá aquí a un fan total. Un descubrimiento total.
El primero de ellos es Alicia Vikander, conocida por los más cinéfilos por ser la protagonista de la genial Un asunto real y la interesante Ex-Machina. No solo hace una interpretación sensacional. Es más que eso. Sus miradas rotas, esa belleza clásica... me hacen recordar a la mejor Keira Knightley en papeles de características similares a esta Gerda. Se come a (un correcto) Eddie Redmayne en todas las escenas en las que ella aparece. Tiene una escena en la que realmente me ha conmovido con apenas mirar a la cámara. Eso solamente son capaces de hacerlo grandes actrices y si la actriz sueca decide mantener este nivel en el resto de sus trabajos tendrá aquí a un fan total. Un descubrimiento total.
Los diseños de vestuario realizados por el español Paco Delgado me han enamorado. Son sutiles, con predominio de los tejidos sedosos, ligeros. Los tonos pasteles juegan muy bien con el maquillaje y la peluquería que llevan los actores dando como resultado un conjunto que a priori podría pasar desapercibido pero que gracias al trabajo de fotografía resaltan sin resultar ser horteras.
La fotografía trata de simular con sus colores y filtros las obras de la artista danesa protagonista del film con gran atino con la ayuda en parte de un cuidado diseño de producción.
Alexandre Desplat por su parte firma una banda sonora bonita pero que no está dentro de sus trabajos memorables como nos tiene acostumbrado. Aun así el tema principal es tremendo.
Tom Hooper renuncia a los primeros planos que tanto problemas les dio en su anterior trabajo y decide mostrar imágenes más ampliadas con mayor protagonismo para los edificios y paisajes. El problema de La chica danesa reside sin embargo en su guión. No consigue ahondar con convicción en la psicología de Lily de la que tristemente al acabar la película no sabemos realmente por qué quería ser mujer, de si tuvo un trauma en el pasado... Cuentan algo, pero lo dicen de manera demasiado superficial. Por culpa de este hecho tan simple La chica danesa no es la película definitiva que represente al colectivo transexual. No consigue ser todo lo inspiradora como debería ser.
Dicho todo esto puedo confirmar que nos encontramos ante una obra interesante, con inquietudes artísticas muy reivindicables. Aunque le falle el factor emocional y el creerse ser más grande...
Dadle una oportunidad, solamente os digo eso.
Alexandre Desplat por su parte firma una banda sonora bonita pero que no está dentro de sus trabajos memorables como nos tiene acostumbrado. Aun así el tema principal es tremendo.
Tom Hooper renuncia a los primeros planos que tanto problemas les dio en su anterior trabajo y decide mostrar imágenes más ampliadas con mayor protagonismo para los edificios y paisajes. El problema de La chica danesa reside sin embargo en su guión. No consigue ahondar con convicción en la psicología de Lily de la que tristemente al acabar la película no sabemos realmente por qué quería ser mujer, de si tuvo un trauma en el pasado... Cuentan algo, pero lo dicen de manera demasiado superficial. Por culpa de este hecho tan simple La chica danesa no es la película definitiva que represente al colectivo transexual. No consigue ser todo lo inspiradora como debería ser.
Dicho todo esto puedo confirmar que nos encontramos ante una obra interesante, con inquietudes artísticas muy reivindicables. Aunque le falle el factor emocional y el creerse ser más grande...
Dadle una oportunidad, solamente os digo eso.
Lo mejor:
Vikander on fire
Lo peor:
Si fuese más sentimental la película a servidor le habría encantado.
Nota: 6
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